domingo, 27 de enero de 2019

III DEL ORDINARIO "HOY SE HA CUMPLIDO ESTA ESCRITURA"

Este domingo entre la primera lectura y el evangelio hay una distancia enorme. La primera lectura relata un momento de la historia de Israel en que el pueblo, una vez vuelto del destierro, escucha de nuevo la proclamación de la ley. Es la ley de Dios. Son las normas que Dios dio a sus padres en el pasado y que deben ser obedecidas en todo momento. A cambio el pueblo tendrá la vida. Si el pueblo fue vencido por sus enemigos y tuvo que ir al destierro, fue precisamente porque no obedeció esas normas como debía. 

En el Evangelio nos encontramos con una situación muy distinta. Jesús ha vuelto a su ciudad natal después de un tiempo fuera. Ya ha comenzado su vida pública y a sus conciudadanos ha llegado su fama. Se siente enviado por Dios para predicar el Reino de Dios. ¿Estamos ante una nueva proclamación de la ley? ¿Va a dar Jesús unas normas nuevas en oposición a las que desde antiguo había recibido el pueblo? Posiblemente sus conciudadanos se hacían también estas preguntas. Por eso, cuando entra en la sinagoga, le invitan a hacer una lectura de los profetas y a que les hable. 

Sorprendentemente, Jesús escoge un texto que no habla de normas ni de leyes. Habla más bien de él mismo y de su misión. Jesús se sirve de un texto del profeta Isaías para explicar a sus conciudadanos, y de paso también a nosotros, cuál es el contenido de su misión, por qué está predicando por los pueblos y los caminos de Galilea. Es que Jesús se siente dominado, poseído, por el Espíritu de Dios. Ese espíritu no hace de él alguien superior a los demás. No le convierte en un rey que, como el resto de los reyes de la tierra, se vale de su autoridad para dominar, oprimir y esclavizar. Él ha sido enviado para anunciar la buena nueva a los pobres, liberar a los cautivos y devolver la vista a los ciegos. Ésa es su misión. 

No se trata por tanto de que Dios, a través de Jesús, nos vaya a dar normas nuevas, quizá más fáciles, quizá más difíciles, que tenemos que obedecer. En absoluto. Jesús viene a hablarnos de un Dios que nos trae la salvación, que quiere que seamos libres, que dejemos de sufrir, que seamos felices. Ésa es la misión de Jesús. Los que hoy formamos su comunidad, somos los encargados de llevar esta buena nueva a los que sufren, a los oprimidos, a los cautivos, a los pobres. Para que todos conozcan al Dios que nos ama y nos salva. 

domingo, 20 de enero de 2019

II DEL ORDINARIO. "HACED LO QUE ÉL OS DIGA"

La celebración de una boda es uno los momentos más gozosos en las familias. Supone en la vida de la familia el comienzo de una nueva etapa. Un chico y una chica dejan sus familias para formar una nueva. No es motivo para estar tristes sino lo contrario. La familia se agranda y, lo más importante, se abre a la vida. El casamiento de uno de los hijos o hijas significa que vendrán nuevos miembros a enriquecer la vida de la familia. Al casarse uno de sus miembros, la familia entera celebra que la vida no se termina sino que se abre al futuro con esperanza. El apellido familiar seguirá vivo. La vida sigue y se recrea.

Un matrimonio también supone una promesa de amor entre los que se esposan. Es un amor para siempre y para todo. Sin límites. Hecho de total generosidad y entrega mutua. Gratuito y sin pedir nada a cambio. Es un amor capaz de crear vida. Los demás miembros de la familia quizá han vivido más, tienen más experiencia, saben que ese amor a veces pierde fuerza, comete errores, no siempre es fiel al impulso primero. Pero la promesa de los esposos es un signo de que vale la pena seguir persiguiendo ese ideal tan difícil de conseguir. Por esto para todos los que participan en una boda, ésta es siempre una celebración de la vida y el amor. 

No es casualidad que Jesús comience su vida pública participando en una boda y alargando sin límites la alegría de los participantes. No otra cosa puede significar la exorbitante cantidad de agua que Jesús convierte en vino. Además, según la opinión del mayordomo, es el vino mejor. La presencia de Jesús trae a la boda –la fiesta humana por excelencia, la fiesta de la vida– la presencia del vino mejor. Es la mejor bendición para la vida y el amor que celebraban aquellas familias. El vino mejor es el signo de que la vida que nos trae Jesús vence a la muerte. 

Las bodas, la alegría, el vino mejor, todos son signos que nos hablan de que el encuentro entre Dios y la humanidad que se produce en Jesús es el encuentro con la verdadera Vida, con la que no se termina; es el encuentro que dará lugar a la familia definitiva, en la que todos nos reconoceremos como hermanos y hermanas reunidos en la mesa del padre de todos, Dios, allá donde no habrá más muerte ni tristeza. Como en las bodas, esta celebración no es más que el comienzo de una nueva familia. No es todavía más que una promesa, pero una promesa de vida en plenitud. Vivir en cristiano es vivir en esperanza y en alegría.


domingo, 13 de enero de 2019

EL BAUTISMO DEL SEÑOR "TU ERES MI HIJO, EL AMADO"


Con la fiesta del Bautismo del Señor se cierra el tiempo de Navidad para introducirnos en la liturgia del tiempo ordinario. En la Navidad y Epifanía hemos celebrado el acontecimiento más determinante de la historia del mundo religioso: Dios ha hecho una opción por nuestra humanidad, por cada uno de nosotros, y se ha revelado como Aquél que nunca nos abandonará a un destino ciego y a la impiedad del mundo. Esa es la fuerza del misterio de la encarnación: la humanidad de nuestro Dios que nos quiere comunicar su divinidad a todos por su Hijo Jesucristo.

La manifestación de Jesús como el Hijo amado de Dios ocurrió cuando, una vez bautizado, se abrió el cielo y el Espíritu Santo se posó sobre Él como una paloma, que viene a darnos la salvación (1ª lec). Se manifiesta Jesús así como el Cristo, el Ungido por Dios con la fuerza del Espíritu, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él (2ª lec). También se manifiesta como hombre, Él, el único santo, en la fila de los pecadores para ser bautizado. Con su bautismo, Jesús instituye nuestro bautismo, cuya agua nos da la gracia del Espíritu Santo por el que somos hijos de Dios.

El Bautismo de Jesús se enmarca en el movimiento de Juan el Bautista que llamaba a su pueblo al Jordán (el río por el que el pueblo del Éxodo entró en la Tierra prometida) para comenzar, por la penitencia y el perdón de los pecados y marca ese momento trascendental, de cambio, que determina el futuro de Jesús. Antes de su bautismo, es seguro que Jesús se dedicó muy seriamente a pensar en su vida, en su misión. Cuando lo vio claro, entonces se decidió. Se presentó a Juan y se hizo bautizar. Y del mismo cielo le llegó la confirmación de su misión: “Tú eres mi Hijo, el amado”. A partir de entonces su vida dio un vuelco total. 

En su bautismo, Jesús vio claramente su vocación: servir a Dios y al pueblo. En nuestro bautismo nosotros también recibimos nuestra vocación, la misma de Jesús, aunque a nuestra pequeña escala. Que todos y cada uno de nosotros nos convirtamos en siervos fieles y en hijas e hijos amados del Padre, siendo siempre humildes siervos de los hermanos que nos rodean.


miércoles, 9 de enero de 2019

EL VIDEO DEL PAPA DE ENERO



Rezar para que los jóvenes se inspiren en María y comuniquen con alegría el Evangelio.

El Santo Padre Francisco, pidió en "El Vídeo del Papa" de Enero de 2019, poco antes de que inicie en Panamá la Jornada Mundial de la Juventud, que recemos por la evangelización de los jóvenes, para que puedan trabajar por la paz.

(Vaticano, 8 de Enero de 2019). - Mientras van llegando a Panamá cientos de miles de jóvenes desde todo el mundo, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, que se realiza del 22 al 27 de Enero, el Papa Francisco pidió que recemos por la evangelización de los jóvenes, de manera que ellos sigan el ejemplo de María y sean fieles al llamado de Jesús para difundir con alegría el Evangelio.

Bajo la iniciativa de la Red Mundial de Oración del Papa y en colaboración con la Jornada Mundial de la Juventud, Francisco invitó a rezar “por los jóvenes, especialmente los de América Latina, para que, siguiendo el ejemplo de María, respondan al llamado del Señor para comunicar la alegría del Evangelio al mundo”.

El Pontífice les pide a estos jóvenes que llegan desde los países más diversos del mundo, superando todo tipo de diferencias culturales, económicas o sociales, que tengan “en la Virgen María un motivo de alegría y una fuente de inspiración”. Y los insta a aprovechar “la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá para contemplar a Cristo con María”.

El Papa Francisco invitó también a cada uno de ellos a rezar en el propio idioma “el rosario por la paz” y a pedir fuerzas para soñar.

Por su parte el Padre Frédéric Fornos SJ, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, que incluye el Movimiento Eucarístico Juvenil, comentando la intención de oración del Papa indicó : “¿De dónde viene la alegría de María? Viene de su “si” al Señor, de haber abierto el corazón y ofrecido su vida al servicio de su misión”, y recordó el mensaje a los jóvenes en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud dónde Francisco les dijo: “Las propuestas de Dios para nosotros, como la que le hizo a María, no son para apagar sueños, sino para encender deseos; para hacer que nuestra vida fructifique y haga brotar muchas sonrisas y alegre muchos corazones. Dar una respuesta afirmativa a Dios, es el primer paso para ser feliz y hacer felices a muchas personas”

Red Mundial de Oración del Papa - Apostolado de la Oración de España

domingo, 6 de enero de 2019

EPIFANÍA DEL SEÑOR "VENIMOS A ADORAR AL REY"


Epifanía se traduce literalmente por “manifestación”. En el griego antiguo epifaneia y los términos afines significaban, en su sentido religioso, la aparición visible o manifestación de una divinidad que traía la salud para el pueblo. Los cristianos aplicaron este término a la manifestación salvadora del Hijo de Dios.

En Jesucristo Dios se ha manifestado al mundo para salvar a su pueblo y a la humanidad entera. Su venida había sido anunciada desde antiguo en las Sagradas Escrituras. Su nacimiento sería “proclamado” por una estrella, y Él sería Rey de Israel: «de Jacob avanza una estrella, un cetro surge de Israel» (Núm 24, 17).

El lugar de su nacimiento estaba también profetizado: «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel”»

Una brillante estrella anunció y señaló el lugar del nacimiento del Rey-Salvador. Entonces «unos magos de oriente», al ver su brillo intenso, se pusieron en marcha cargados de riquezas para ofrecerlos a este Rey. Ellos representan a los pueblos del orbe entero, son los que “inundan” la ciudad santa con «una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor» (1ª lec).

Los cristianos han representado a los magos de oriente como reyes, probablemente por influencia de la profecía de Isaías. Que sean “tres reyes magos” se debe al mismo número de regalos que le ofrecen al Niño: oro, incienso y mirra. Muchos Padres de la Iglesia han querido descubrir un valor simbólico en los regalos. En el ofrecimiento del oro se suele ver el reconocimiento a la dignidad de su realeza; en el incienso, por su carácter sutil, un reconocimiento de la divinidad de Jesús; y en el ofrecimiento de la mirra un reconocimiento de la humanidad de Cristo. Los nombres atribuidos a los tres Reyes-Magos, de Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecen recién en el siglo VIII.

Hoy se nos revela, por la estrella que guio a los Magos de Oriente hasta Cristo, que la salvación no es solo para los judíos sino también para todo el mundo. En la adoración de los Magos se cumple la profecía de Isaías: ”La gloria del Señor amanece sobre ti. Caminaran los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora” (1ª lec). La estrella simboliza la luz de la fe. Hoy en Cristo, para la luz de los pueblos, se revela el misterio de nuestra salvación, pues al manifestarse Cristo en nuestra carne mortal, hemos sido hechos partícipes de la gloria de su inmortalidad. Llevemos a todo el mundo la luz de Cristo, que nos salva, anunciando su Evangelio.



miércoles, 2 de enero de 2019

ADIOS 2018


Despedimos al 2018, un año en el que hemos tenido muchos proyectos, afianzado muchas cosas en la Parroquia, algunas acertadas y otras no tanto, muchas actividades en las que nos hemos reunido para encontrarnos con el Señor. 

Lamentablemente hemos tenido que decir adiós a muchos de los nuestros que se han ido al Padre, a los que hemos recordado en nuestras oraciones, pero también hemos tenido la alegría de incorporar a otros a la comunidad de cristianos. 

Se consolidaron algunos grupos parroquiales como el de los arreglos florales y el grupo de liturgia preparó la Iglesia en las distintas festividades, Semana Santa, Corpus, Adviento, Navidad entre otros. 

El consejo económico acordó dar el visto bueno para el inicio de la tramitación de las obras de reparación de la Iglesia Parroquial, que aprobado por Patrimonio está a la espera del trámite municipal. Este año esperamos tenerlas ejecutadas. 

Los días 18 y 19 de marzo tuvimos la Visita Pastoral del Sr Obispo, presidió una única Misa estacional en la Iglesia parroquial, visitó enfermos, el Colegio, el Instituto Oceanográfico, se reunió con los colaboradores y miembros de las directivas de las asociaciones cívicas, culturales, deportivas y musicales de la parroquia, tuvo un responso en el cementerio, comida con las familias, en un gesto ecológico se plantaron doce carballos en el monte, y se rindió homenaje a los marineros en el náutico con una ofrenda floral y un acto mariano.

En los actos de la Semana Santa montamos el monumento en el lado contrario a como se venía haciendo, años pares a la derecha, años impares a la izquierda y aunque al principio hubo a quien no le gustó, al final fue un acierto. La lluvia impidió celebrar el viacrucis por los barrios de la parroquia. 

Pusimos en marcha la Web parroquial para informar de las actividades de la parroquia y este blog como catequesis y propaganda de eventos.

Tuvimos a San Isidro todo un año, y nos tocó despedirnos de él, en una fiesta de gaiteiros y pandereteiras. Se lo llevaron a Saians. 

Celebramos una tarde de retiro y coloquios con motivo del día Pro Orantibus en una ruta por los monasterios y conventos de Sabarís y Baiona donde rezamos con las monjas por los contemplativos y consagrados y finalmente asistimos a las vísperas en Trasmañó. 

El día del Corpus se hizo una alfombra de flores delante de la puerta principal de la Iglesia y otra en el cruceiro para la procesión y bendición solemne a los vecinos con el Santísimo Sacramento en la Custodia dirigida a los cuatro puntos cardinales. 

Colocamos un Cruceiro en la Capilla de Liñares, regalo de una familia de la parroquia y compramos un Crucifijo que colocamos en el arco del presbiterio de la Iglesia. 

Durante los meses de verano tuvimos el CINE FORUM donde cada lunes en el auditorio de la Asociación de vecinos visionamos películas con valores. También celebramos en agosto el Mercadillo en Liñares a beneficio de Cáritas. 

Subimos a la Virgen de Los Liñares a la Iglesia parroquial con motivo de las fiestas de San Miguel, cosa que nunca se había hecho, y pese a la reticencia de algunos, fue todo un éxito. Monseñor Marco Antonio, Obispo de Vélez (Colombia) presidió la misa de San Miguel.

Cáritas Diocesana colocó dos contenedores para recogida de ropa.

En la celebración de la Asamblea Diocesana, el Sr Obispo nos pidió crear grupos para trabajar el documento de "renovación pastoral" y por ello se crearon varios grupos que se reúnen para aportar ideas. 

Recordamos a todos los que se fueron este año el los actos del cementerio el día de difuntos y en el funeral de Ánimas colocamos un altar y  poniendo su nombre en el mismo. 

Asistimos a la Vigilia de la Inmaculada arciprestal en la iglesia parroquial de Zamáns. 

En el Adviento iniciamos la campaña de escribir y compartir frases "señeras" de la Biblia, la operación Kilo parroquial para Cáritas y la operación bebé a beneficio de Red Madre. 

Se visitó un Belén por parte de los niños de catequesis, y uno de ellos recibió un premio en el concurso de postales navideñas organizado por Cáritas Diocesana. 

Desde esta página queremos agradecer y dar las gracias a todas las personas que colaboraron de una manera desinteresada en todos estos proyectos pidiendo al Señor por todos ellos y deseando que se incorporen muchos más. 

F.G.M.