domingo, 30 de junio de 2019

CIEN AÑOS DE LA CONSAGRACIÓN DEL CORAZÓN DE JESÚS


El 30 de mayo de 1919, en el Cerro de los Ángeles (Getafe), centro geográfico de España, se congregaron las autoridades religiosas, civiles y militares, con gran multitud de fieles, junto al recién construido monumento al Sagrado Corazón de Jesús.

El nuncio de Su Santidad, Francesco Ragonesi, lo bendijo. Luego, el arzobispo de Madrid, Prudencio Melo, presidió la santa misa. Antes de la bendición final se leyó́ un telegrama del papa Benedicto XV. El nuncio impartió́ la bendición papal y, a continuación, se expuso solemnemente el Santísimo Sacramento. Estando entonces arrodillados todos los presentes, el rey Alfonso XIII, de pie, en nombre del pueblo español, hizo lectura solemne de la oración mediante la cual se expresaba públicamente la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús: “España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante ese trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península… Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de las ciencias y de las letras y en nuestras leyes e instituciones patrias”.

En la columna que sostiene la imagen de Jesucristo se leen las siguientes palabras: Reino en España. Se daba así́ cumplimiento a la promesa hecha por el Sagrado Corazón de Jesús al beato Bernardo de Hoyos –“Reinaré en España”–, a la vez que se materializaba en nuestra nación la petición del papa León XIII al consagrar el género humano al Corazón de Cristo (11 de junio de 1889), expuesta en la encíclica Annum sacrum.
La validez de cuanto tuvo lugar aquel 30 de mayo de 1919 ha quedado confirmada por los innumerables frutos de santidad, no exentos de persecución, que se han producido en este tiempo.

Al inicio de la Guerra Civil, el 23 de julio de 1936, cinco jóvenes fueron asesinados por defender y guardar el monumento de posibles atentados.  Días después de los asesinatos, el 7 de agosto, milicianos del bando republicano llevaron a cabo una "ceremonia" por ellos mismos fotografiada, de fusilar la imagen de Jesús; tras ello, procedieron a la destrucción de las esculturas, primeramente "a mano" y por último, dada la dureza de su material, recurrieron a la dinamita hasta lograr reducirlo a ruinas. La prensa del Frente Popular publicó en portada y en primera página las fotografías del "fusilamiento" y comentó favorablemente el hecho ("Desaparición de un estorbo"). El Ayuntamiento de Getafe, en decisión refrendada por el Gobierno de la República, cambió el nombre cerro de los Ángeles por el de "cerro Rojo", nombre que conservó hasta el final de la guerra civil.

Terminada la guerra, el régimen de Franco recuperó su nombre original y dio orden de construir un nuevo monumento, réplica del anterior, que comenzó a edificarse en 1944. Este nuevo monumento fue inaugurado en el año 1965. Se conserva lo que quedó del anterior monumento (la base y el arranque del pedestal). Dichas ruinas fueron trasladadas al lugar que hoy ocupan para dejar despejado el solar para la nueva construcción. El nuevo monumento se levantó en el mismo lugar que ocupaba el original.

Cien años mas tarde, más de 12.000 fieles católicos presentes en la explanada del Santuario del Cerro de los Ángeles (Getafe), junto a cuatro cardenales y más de una veintena de obispos, han renovado la Consagración de España al Sagrado Corazón, en una ceremonia celebrada a los pies del monumento dedicado al Corazón de Cristo, el mismo lugar en el que se hizo por primera vez en 1919, coincidiendo entonces con su inauguración.

Cien años después, D. Ginés García Beltrán, obispo de Getafe y anfitrión del acto, dio la bienvenida a los fieles venidos desde distintos puntos de la geografía española. El pastor getafense manifestó durante sus palabras de bienvenida que en estos últimos cien años “muchas cosas han cambiado, pero que, si algo permanece, es el Amor del Corazón de Cristo”.

En la celebración también estuvo presente el hasta ahora Nuncio de Su Santidad, D. Renzo Fratini, quien ha transmitido la bendición del papa Francisco, animando a los fieles a que sean “testigos de Cristo para que su Amor reine en todos los hogares”.

La Santa Misa fue presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, D. Carlos Osoro, quien en su homilía aseguró que los católicos somos “el Pueblo de Dios”. “Este Pueblo que camina en España quiere renovar y consagrarse, y consagrar a España una vez más, al Corazón de Jesús. Somos el Pueblo de Dios que vive entre el pueblo que camina en España. Sentimos el gozo de sabernos hermanos de todos los hombres. Asumimos con toda nuestra vida la misión que nos ha confiado el Señor y también la responsabilidad en la misión que nos dio Él, de no desentendernos de nada que afecte al ser humano ni de nadie. A todos los ponemos junto al Señor sabiendo que quien cuida a todos es Él”, dijo el cardenal arzobispo de Madrid

“Solamente un pueblo crece si se preguntan todos los que pertenecen a él, aunque sea desde perspectivas distintas, pero con convicción profunda, ‘quién es mi prójimo’. Cuando olvidamos esta pregunta habrá grupos, pero no hay pueblo. Esto es precisamente lo que nos enseña el amor de Dios, manifestado en el Corazón de Jesús”, añadió.

Tras la celebración, todos los presentes recitaron la oración con la que se renovó la Consagración de España al Corazón de Cristo: “Señor Jesucristo, Salvador del mundo, al cumplirse el centenario de la Consagración de España a tu Sagrado Corazón, los fieles católicos volvemos a postrarnos en este lugar, donde se levanta este trono de tus bondades, para expresar nuestra inmensa gratitud por los bienes innumerables que has derramado sobre este pueblo de tu herencia y de tus predilecciones”, rezaba la oración.

https://corazondecristo.org/la-consagracion-de-espana-renovada-cien-anos-despues/

https://es.wikipedia.org/wiki/Monumento_al_Sagrado_Coraz%C3%B3n_de_Jes%C3%BAs_del_Cerro_de_los_%C3%81ngeles

No hay comentarios:

Publicar un comentario