domingo, 15 de abril de 2018

DOMINGO III DE PASCUA


Vosotros sois testigos de todo esto. El testigo es uno que ha visto, que recuerda y cuenta. Ver, recordar y contar son los tres verbos que describen la identidad y la misión. E l testigo es uno que ha visto, con ojo objetivo, ha visto una realidad, pero no con ojo indiferente; ha visto y se ha dejado involucrar por el acontecimiento. Por eso recuerda, no solo porque sabe reconstruir en modo preciso los hechos sucedidos, sino también porque aquellos hechos le han hablado y él ha captado el sentido profundo. Entonces el testigo cuenta, no de manera fría y distante sino como uno que se ha dejado poner en cuestión y desde aquel día ha cambiado de vida. Cristo puede ser testimoniado por quienes han tenido una experiencia personal de Él, en la oración y en la Iglesia, a través de un camina que tiene su fundamento en el Bautismo, su alimento en la Eucaristía, su sello en la Confirmación, su continua conversión en la Penitencia.

Papa Francisco (19-4-2015).

¡Paz a vosotros! Falta me hace escuchar tus palabras después de resucitar. Porque, a pesar de las continuas de amor, aún se cuelan dudas y falsas alarmas en mi corazón. Quiero sentirte a ti, vivo. En persona, que abras mi entendimiento para comprender las Escrituras y los designios que tiene para mí el Padre que te resucitó para mi salvación.

Del Evangelio 2018

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